Barcelona
Que ver en Castellterçol
Los aficionados al senderismo y el turismo rural tienen en el pequeño e industrioso municipio de Castellterçol —perteneciente a la comarca del Vallès Oriental y limítrofe con la del Bages— una excelente opción para una escapada de fin de semana. De hecho, sus inmediaciones no sólo concentran interesantes vestigios de construcciones medievales, sino también una rareza arquitectónica en sí misma: los pozos de hielo.
Situada en el altiplano del Moianès, esta localidad destila un cierto aire de centro de veraneo, al albergar sin estridencias antiguas mansiones señoriales y chalés. No obstante, esta localidad también ha sabido hacerse un hueco en la historia catalana, al ser la cuna del influyente político Enric Prat de la Riba, presidente de la Mancomunitat de Catalunya (embrión de la moderna Generalitat).
La casa “pairal” que le vio nacer acoge hoy un museo en el que se exhiben diversos objetos personales del mandatario, así como partituras antiguas de la típica “dansa” local, que se lleva a cabo el último domingo de agosto con motivo de la fiesta mayor. Además de esta casa-museo, el pueblo también cuenta con la iglesia de Sant Fruitós (siglo XVII), en la que destaca una capilla de estilo barroco.
En cualquier caso, los principales alicientes de Castellterçol se hallan en sus inmediaciones. Entre ellas, habría que mencionar las ruinas del castell de Terçol o Castelltersol (en la foto). Éstas deben su nombre a Terçol, hombre de confianza de Guifré el Pilós (840-897).
Documentada en el 898, esta antigua fortaleza consta de una parte reconstruida en el siglo XVI, al tiempo que da cabida a una iglesia originaria del siglo XII. Asimismo, en las inmediaciones se puede visitar la iglesia de Sant Julià d’Úixols. Sita a 900 m de altura, este edificio presenta elementos prerrománicos y románicos, aunque su estructura sufrió importantes reformas en el siglo XVII.
Por último, es más que recomendable visitar alguno de los 15 pozos de hielo que salpican el término municipal. Construidos entre los siglos XVII y XVIII y actualmente en desuso, cabe reseñar dos ejemplos de gran interés: el de la Vinyota y el del Casuc.
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